Cierta vez, mi hermano Pub le contó a Dorgarim la historia del
Ñato Eloy, una especie de Robin Hood criollo, muy ligado también a la familia y a los alrededores de Pirque, fue fuente de inspiración para una letra y unas brillantes melodías. Una noche de ameno carrete en mi casa estábamos con mi viejo, quien escuchando la canción, nos ofreció un viaje para conocer los lados donde el Ñato hizo y deshizo ( con el alcohol en el cuerpo queríamos ir de inmediato , pero pasaron unos tres meses para recién poner una fecha ) de ahí surgió la idea de hacer un documental, musicalizado obviamente por Insular.
Cámara, guitarra y cervezas arriba de la camioneta nos fuimos. Observamos atentos los paisajes e hicimos variadas tomas (y tomateras), allá donde nos acogieron la familia Lobos-Maturana, en una noche de discusiones y guitarreos frente a la fogata. Pausamos las escenas por razones de luz.
El Domingo nos levantamos tipo 7:00 a.m. y viajamos al lugar exacto donde el Ñato Eloy fue asesinado, era un día gris pero esa luz le daba un toque inesperado. Seguimos grabando lo que nos faltaba.
El documental no se hizo porque faltaron las escenas de la tumba y de los lugareños que serían entrevistados y hubieron escenas suprimidas, como por ejemplo en las que salía el Ñato, interpretado por un súper comediante (mis disculpas por pedir numerosas muertes sin que quedaran, pero tampoco contaba con que la yegua no quisiera salir de la cancha). A fin de cuentas nos vinimos a casa, los pies llenos de lodo y una caña infernal. Gracias a los tíos de Pirque y a nuestro chofer y guía (viejo), al apoyo del Weo, que fue a sacar fotos, pero no llevó la cámara(…), al Manager y a la maquilladora “oficial” del grupo. Fue una aventura digna de recordar y plasmar en el resultado de nuestro viaje, el último trabajo de Elefante17 para Insular, el video clip de El Ñato Eloy.
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